Paso las horas
pensando en marchar,
pensando incesantemente
lo bello de caminar
retornando los pasos,
transformando la rutina
en nueva creación.
Paso las horas
pensando en encontrar,
pensando en verte.
La calidez de tu llegada
abrazando mi huida.
El lento parpadeo
ardiendo
sobre los hielos de tus ojos.
Paso las horas
pensando en pensarte,
equilibrando los pensamientos
hacia tu lado del precipicio,
queriendo apagar la luz,
y el silencio y
los enojos
acorralando la musa que separa
nuestros pensamientos.
Paso las horas
caminando por la ciudad,
intentando entonar
los sonidos del subsuelo,
abarrotando los bares
con mi presencia vacía.
Paso las horas
pensando en pasar las horas,
siempre cruzando
tras las horas que no pasan
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